Café al fresco

Para los amantes del café, no hay momento malo para tomarlo. Por la mañana o por la tarde, en invierno o en verano, da igual, que no nos falte nuestro café. Pero, ciertamente, en invierno nos lanzamos más sobre tazas humeantes y en verano apetecen los sorbos de la caña para rescatar un rico café rebosante de hielo.

Desde el 21 de junio, fecha en que oficialmente hemos estrenado la época estival, se ha abierto de pleno la temporada de los granizados y demás combinaciones refrescantes, además de las sombrillas y el cobijo, aunque sea momentáneo, de los aires acondicionados.

Para empezar, vamos a disfrutar de ese Cappuccino frappé que tienes en nuestro recetario, perfectamente armonizado con unas bolas de helado de vainilla o chocolate, o ambas.

Pero no te olvides de la forma más básica de preparar un refresco de café: delicioso café recién hecho en tu Minimoka, con la variedad que más te guste, el azúcar en tu punto y ¡a dejarlo enfriar! Claro que, en este caso, y para evitar que te pases de las dosis diarias recomendables de cafeína, te sugerimos que hagas un café más flojo de lo habitual porque, así, tan sencillo, y da la impresión de que se bebe solo. ¡Desaparece de la nevera sin darte cuenta!

Siempre puedes escoger un Blanco y negro. Para prepararlo necesitarás café granizado (ya mezclado con hielo picado), crema de leche, hielo y azúcar. Encontrarás las cantidades y los detalles de cómo prepararlo aquí.

Si no tienes que conducir también puedes atreverte con una combinación con champán, o con licor de avellana, o licor de café… El caso es disfrutar de tu café al fresco.

¿Y tú, cómo te refrescas con tu café? Cuéntanos tus trucos de verano con café.